Una película, un libro y una tonada pop, el nuevo sencillo de Tessa Ia es un triunfo para el pop contemporáneo.
Por su letra, Quimeras se presenta como una narración inmaculada. Una relación intergeracional tóxica se abre ante nuestros oídos como una confesión desesperada de la parte más joven: "¿Qué dice ella de tu juego inmaculado, se imagina que has pecado?", una traición, una excusa para ponerle nombre al otro protagonista, Humberto se eleva entre reclamos y susurros en el corazón de la canción: "Humberto, Humberto, ¿en qué monstruo me he vuelto?, Humberto, Humberto, ¿qué caos dejas suelto?", esto sin contar con el gancho ineludible del coro que seguro se quedará un rato hurgando en tu cabeza.
Desde lo musical es un conjuro luminoso. Sus escasos tres minutos de duración pasan como una ráfaga de viento fresco combinado con descargas eléctricas. Guitarras, sintetizadores, pianos, silencios teatrales, todo servido y perfectamente alineado con las frases y los clímax de la canción.
Esta conjunción necesitaba un acompañamiento visual a la altura, y el director Ricardo Castro, colaborador habitual de la mexicana, ha logrado una traducción literal al videoclip de esta miscelanea pop. Pasando por las referencias a la Lolita de Vladimir Nabokov y una cinematrografía impecable, el clip cuenta con la aparición estelar del actor Damián Alcazar en el rol de Humberto. Brillo, seducción, misterio y desesperación, cada toma da luces de una obra que se cierra y se abre continuamente como un libro al cual volvemos al sentirnos atraídos por su maestría.
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