¡Únanse al baile! - Soundtrack de una revolución chilena


Arte Castaño
33 años después del inmarcesible grito de rebeldía de Los Prisioneros, de aquel El Baile de los que sobran, y después de casi 30 años de “democracia” en Chile, hoy más que nunca se hace necesaria una mirada retrospectiva y profunda de la llamada suiza de latinoamericana. 

En el amarillo amamos la política y aún más, la música chilena, y en este periodo de efervescencia y lucha social nos aventuramos a crear nuestro propio cancionero contemporáneo, nuestro soundtrack de revolución compilando los gritos de hartazgo y sosiego que muchos de nuestros artistas chilenos favoritos han ido liberando en la última década.

Curaduría ~ Will Balooni
Ilustración ~ Camilo Castaño

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Dadalú ~ Se necesita vendedora
“Tengo miedo ¿Qué viene ahora? Tengo miedo, ¡no viene nada!” 
El descontento general parte del miedo individual, del estado de angustia propio de las sociedades capitalistas que oprimen a sus jóvenes al punto de hacerlos sentir ciudadanos de segunda. Dadalú logra plasmar el miedo a la obsolescencia en una canción desnuda que sirve tanto como válvula de escape como espejo en el que una sociedad capitalista se mira. 


(Me llamo) Sebastián ~ Edificios
Edificios de (Me llamo) Sebastián no es una elección obvia para esta sección. Una letra de amor esconde un significado más profundo, una invitación a la unidad, un atisbo de revolución acompañado de música acechante y urgente, ese “Tú y yo” como sujeto que se vislumbra hacia el final de la canción bien podríamos ser nosotros, apelando al compañero para comenzar la lucha. 


Adrianigual ~ Siglo XXI
Siempre hemos pensado que Siglo XXI es una canción monumental, una granada que estalla en los oídos del oyente. Guitarras afiladas, ritmos que retumban e invitan al agite. Ésta también es una canción como radiografía escueta del entramado social y de las políticas neo-liberales, un mensaje que ironiza las posturas del progreso: “Ya llegó el siglo veintiuno, no se asuste no sea tonto”. 


Colombina Parra ~ La Hoguera
Colombina Parra ha sabido mantenerse al margen de la política chilena (aunque cualquier actitud pueda entenderse como un gesto político). Con La Hoguera, Parra rompe su silencio y despliega una carta abierta a dos bandos opuestos: “Siento que en mi país todo se define de una misma manera, comunista o facho”, pidiendo abiertamente que sea excluida de la pelea, una línea nos deja entender un deseo colectivo: “Si tuviera que elegir no elegiría a ninguno, por lo tanto me prepararía para la hoguera”. ¿Es esta hoguera un instrumento para quemar a los herejes políticos o una analogía del mundo ardiendo? 


Alex Anwandter ~ Canción del muro
Alex Anwandter no podía faltar en esta colección. Su último disco Latinoamericana, y en general su discografía, nos han demostrado su compromiso con las luchas sociales. Artista y activista, con Canción del Muro, Anwandter logra conjurar frases de esperanza y amor en una fina invitación a la lucha: "Si botamos el muro, lo botamos entero, y empezamos de cero y lo hacemos bien”, o esa frase indeleble que todos llevamos en el corazón y que nos mueve a empujar el cambio en nuestros países: “La vida se acaba, hagamos que valga la pena”. 


Camila Moreno ~ Libres y estúpidos
Millones fue la carta de presentación de Camila Moreno y desde entonces se ha vuelto himno de batalla contra multinacionales y gobiernos neo-liberales. Esta vez nos decantamos por una visión más sombría del conflicto. Libres y estúpidos es en últimas un testimonio de nuestra era, de la represión en pleno 2019, de las desapariciones forzadas, de la manipulación mediática y como casi todas las canciones de esta colección, una invitación al levantamiento. 


Ases falsos ~ La Sinceridad del Cosmos
Viralizada la foto de un perro con una piedra en su hocico, era evidente que esta canción de Ases Falsos haría parte de nuestro cancionero revolucionario, y quizá lo haga por lo que nos queda de vida. Un mensaje claro y directo que alude a los milicos, pacos y carabineros que tienen el instinto atrofiado por el “orden” y la institución. Llegamos al coro y no podemos hacer más que unirnos a una frase que debe volverse emblema de lucha: “Ládrale, ládrale a la autoridad”. 


Pedropiedra ~ Rayito/Olita
Rayito/Olita apela nuevamente a la compañía como elemento unificador. En este ska rebajado, nuestro querido Pedropiedra afila sus rimas en clave tropical. Esa isla y ese puerto en el que sucede la narración parece más una analogía del sentimiento de individualismo y abandono. Por suerte no estamos tan lejos de la realidad y unas líneas más adelante nos topamos con su habitual despliegue de criticas a la sociedad chilena. “chileno de corazón, ¿Qué es eso?”.


Samanta ~ Menos que 0
Menos que 0 también sintetiza el sentimiento colectivo de insuficiencia. Samanta, el proyecto liderado por la chilena Francisca Villela, encuentra en estos seis minutos de miscelánea electrónica, un oasis entre el trabajo de oficina, y la presión social y económica. Estos demonios contemporáneos que conjuran la vida del empleado raso. Una invitación al escape de las fauces de un mundo mercantilizado y salvaje, aquí llamado “Sueño material”, una advertencia locuaz del objetivo de la corporación, absorber al empleado hasta reducirlo a su mínima expresión, 0. 


Fernando Milagros ~ Querido enemigo
Cerramos con un canto emotivo que se desprende de los ánimos incendiarios y en su lugar se vale de palabras amorosas y ritmos folclóricos para hacernos reflexionar sobre la importancia de valorar al enemigo. El opresor, el milico, el presidente, el empresario pinochetista, el pinochetista pobre y el 2.0, gracias a ustedes el pueblo se levanta, lucha y se defiende. Gracias a Fernando Milagros vemos la lucha social desde otra perspectiva, y de paso nos unimos en un trance rítmico marchando hacia un futuro solidario, justo y en el cual no se nos olviden los vejámenes y los abusos del pasado.



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